Aunque esta etapa tiene una longitud relativamente modesta de 10,0 km, las pronunciadas pendientes de las subidas al Cerro Alto pasan factura. Con más de 900 metros de escalada a altitudes que alcanzan los 2.200 metros, las frecuentes paradas de descanso y las pausas para hidratarse y alimentarse harán de ésta una caminata agotadora.
Las subidas empinadas, la gran altitud, las cascadas al borde de la carretera y las hermosas vistas de las granjas y pastizales de los alrededores, intercaladas con la densa selva tropical primaria, hacen de ésta una de las zonas más interesantes y desafiantes.